En el mundo, desde el siglo XVIII, los gremios, las personas trabajadoras y migrantes han estado desprotegidas y desamparadas por parte del Estado y sus instituciones, así como de las organizaciones civiles. Entonces, comenzaron a unirse para cuidarse mutuamente, desarrollar sistemas de solidaridad y fortalecer una economía social. Establecieron un sistema de protección social, un fondo jubilatorio y diversas prestaciones centradas en las necesidades de sus socios. Y así surgieron las sociedades de socorros mutuos, las cooperativas y las asociaciones mutuales, que comparten como principios fundamentales la solidaridad, la corresponsabilidad, la participación democrática y el fomento de una economía social y solidaria.
En el mundo, y también en nuestro país, se fueron legalizando estas asociaciones solidarias principalmente en dos tipos: Las Cooperativas y las Asociaciones Mutuales. En el Paraguay, las Cooperativas están regidas por la Ley 438/94 y las Asociaciones Mutuales por la Ley 3472/2008. Hay similitudes y diferencias que es importante conocer:
Solidaridad y Aporte:
Similitud:
Tanto la Cooperativa como la Mutual, tienen un sistema de cuota mensual que se distribuye en Solidaridad y Aporte. La Solidaridad se distribuye en situaciones específicas en subsidios de emergencias, becas, nacimientos, etc. y los aportes son capitalizaciones individuales.
Diferencia:
En la Cooperativa, los excedentes de los Aportes u otras utilidades, son retornadas a los socios, en cambio en la Mutual los excedentes se suman a su Fondo de Previsión y Jubilatorio, que se retirará en tiempo y forma en el momento de la Jubilación, o de Protección Social. Por otra parte, todo lo que va al Fondo de Previsión y Jubilación está exenta del IRP.
Socios:
Similitud:
Todos los socios tienen un sistema de asamblea y participación democrática.
Diferencia:
En las Cooperativas se es socio pleno en el mismo momento de asociarse con derecho a la participación de la Asamblea pudiendo elegir y ser elegido para las autoridades que gobiernan la Cooperativa.
En la Mutual hay categorización de los socios. En este caso se tiene socio fundador y socio activo que después de la debida formación y proceso es admitido por el Consejo Administrativo y tiene derecho de participar en la Asamblea y elegir y ser elegido como Autoridad de gobierno de la Mutual. El socio participante, es el que se inscribe, pero todavía no terminó su evaluación y proceso y no puede ser admitido en la Asamblea, y por lo tanto no puede elegir ni ser elegido para gobernar la Mutual. Tiene derecho a todos los servicios y prestaciones, pero no a participar en la Asamblea.
La obligación de pasar primero por un tiempo de formación y proceso de real iniciación como mutualista, garantiza la seguridad y transformación hacia una comunidad ciudadana asentada sobre el Bien Común y los Derechos y Dignidad humana de cada mutualista y de toda la Asociación Mutual Agia Triada.
En el lenguaje popular, normalmente nuestros padres o adultos que nos cuidan, nos dicen “tenés que estudiar para ser alguien en la vida”. El Papa San Pablo VI, en el año 1967 escribió un documento sobre el Progreso de los Pueblos, y dice que para que se dé un Desarrollo Humano Integral, se debe “hacer, conocer y tener para ser más”.
El hacer está ligado al Trabajo-Oficio-Profesión, el conocer está ligado a la Educación, y el tener a todas las necesidades materiales, económicas y financieras que facilitan la posesión de una tierra, vivienda, salud y otras necesidades humanas para llevar una vida digna que por derecho propio y dignidad absoluta e incondicional no le debe faltar. La Asociación Mutual Agia Triada tiene como Finalidad, contribuir al cumplimiento de este objetivo como puede leerse en su Estatuto Social.